COMENTA ANALISTA
Lisandro Acuña, analista en seguridad, indicó que con la apertura de los puertos, aeropuertos y fronteras en Guatemala Se reactiva la actividad económica, pero esto conlleva también el inicio de los cobros de extorsiones y otros flagelos, por parte de grupos de la delincuencia organizada.
El transporte público se paralizó durante seis meses a causa de la pandemia generada por el COVID-19, por lo que los grupos que extorsionan a las diferentes empresas de transporte suspendieron este cobro, pero con el permiso para circular nuevamente estos vehículos los delincuentes realizan todos los cobros retenidos, y agregaron un nuevo bono el cual denominaron bono covid-19.
El analista, explicó que aunque no haya habido transporte público para extorsionar, los delincuentes siempre obtuvieron ingresos, ya que también las empresas transnacionales tienen que pagar este chantaje, y ellos lo hacen en dólares.
“Para evitar que haya un repunte en la delincuencia, es necesario que las fuerzas de seguridad trabajen en conjunto en el combate a los diferentes grupos delictivos que operan en el país, pero también es necesario trabajar políticas que ayuden a que la juventud ya no sea una fuente de donde las pandillas puedan fortalecer sus redes” agregó Acuña.
Fuerzas de seguridad
El inspector Edwin Monroy, expresó que con la reapertura económica del país, la PNC por medio de la Dirección de puertos, aeropuertos y fronteras DIPAFRONT inició con las operaciones de protección a la ciudadanía, por medio de diferentes operativos en el Aeropuerto Internacional La Aurora, y en tres departamentos que tienen frontera con otros países.
Estos departamentos son Chiquimula que colinda con Honduras, Jutiapa que tiene límite con El Salvador y San Marcos frontera con México.
Monroy, agregó que las fuerzas de seguridad continúan con su misión de proteger a la población, pero es importante la denuncia para poder detener el aumento de la delincuencia.
Por: Walter Manuel
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