LA CURIOSIDAD DE UN NIÑO

Cunén, Quiché, Guatemala. Santiago Hernández cuenta su historia.

"En el año 1981 mi papá acababa de construir la casa en la que viví hasta mis 17 años, en ese entonces yo tenía 5 años. No recuerdo que día o que mes, solo recuerdo que en el pueblo, como a dos kilómetros de la casa, explotaron una bomba en el destacamento de la Policía Militar Ambulante y ese día hubieron muertos por montón. Y a pesar de estar tan retirados de aquel lugar, con mis padres y mis hermanos, sentíamos que la casa se iba a caer. Eso sucedió como a las 4:00 a. m., cuando todos estábamos dormidos y nos quitó el sueño.

A eso de las 7:00 a.m. fue llegando el ejército a ver que pasaba, pero la guerrilla ya se había ido y como se sabe, se refugiaban en las montañas.

Pero, como la actividad en el pueblo no se detenía, haya lo que haya pasado, mi mamá ordeñó las vacas y mando a mis hermanos a repartir la leche en el pueblo; ellos vieron todo el caos que había en el pueblo.

Mis hermanos me contaron que cuando ellos iban de regreso, empezó un enfrentamiento del Ejército con un grupo de guerrilleros; fue una balacera de no creer. Ellos se asustaron demasiado y empezaron a correr hacia la casa, en ese momento mi hermano tenía 8 años y mi hermana 10. La más afectada en ese momento fue mi hermana, estaba muy asustada y como en shock; llegó a la casa y no podía hablar.

Recuerdo que mi mamá ni preguntó que había pasado, porque obviamente se escuchaba por todos lados el trueno de la balacera. Mi hermana estuvo va de vomitar y vomitar del puro miedo. Hasta que la lograron estabilizar, le dieron agua y una que otra medicina natural hasta que se tranquilizó.

Y como a las 10 de la mañana, todavía baja mi mamá al pueblo y pues yo me fui con ella para ver si era cierto lo que decían, imagina yo de 5 años teniendo una curiosidad inmensa.

Cuando llegamos allí, vi todo el desastre que había; el destacamento ya no estaba y la municipalidad estaba dañada. Los muertos ya estaban acomodados en catres o al menos la mayoría. Y yo como todo un niño curioso fui a levantar las sábanas para verlos de casi todos los que estaban enfrente, vi rostros desfigurados, partidos a la mitad o incluso algunos en pedazos o sin cabeza.

Quizá fue porque yo, a los 5 años, no entendía muy bien el concepto de muerte; andaba allí entre todos y levantando las sábanas.

Aún estábamos en el pueblo cuando en la entrada del pueblo, aún en la carretera, trono otra bomba. Y el Ejército salió rápido para el lugar en donde fue la explosión; resulta que era claymore, la guerrilla las ponía en la carretera. Lo que pasó fue que un señor, un campesino, un comerciante iba en su pick up llegando al pueblo cuando estalló la bomba; no sé si fue al pasar sobre ella o la activaron de alguna forma, el Ejército junto los pedazos del señor, eran tan solo trozos de carne los que pusieron encima de un nylon azul.

Lo más sorprendente de este caso, es que él no iba solo, llevaba a su hijo como de 10 años con él; pero el niño, estaba intacto, estaba completo.

Este fue el día donde más recuerdo, o el día más crítico de la guerrilla allá" cuenta Hernández.

El 21 de diciembre de 1981, según Efemérides de Guatemala, el Ejército Guerrillero de los Pobres destruye la sede municipal y de correos y telégrafos, la comandancia y la Escuela de Niñas de Cunén, Quiché.

El Ejército Guerrillero de los Pobres se asentó en el norte del departamento de Quiché,  debido a que de esta forma contaba con la protección natural de la sierra de los Cuchumatanes. Esta enorme cadena montañosa ya había servido como barrera natural a los indígenas lacandones e itzáes contra los invasores españoles, cholultecas y tlaxcaltecas que conquistaron Guatemala en la década de 1520, quienes no pudieron ingresar a la región al norte de las montañas sino hasta en 1697.

Hernández continúa "A raíz de ese ataque, hubieron más y más enfrentamientos del Ejército con la guerrilla.

El Ejército organizó a la gente de todo el pueblo, surgiendo las PAC que eran las Patrullas de Autodefensa Civil. Entonces, toda la gente, de las aldeas de los alrededores y el pueblo hicieron sus grupos de vigilancia para la noche y les proporcionaron armas para defenderse si llegaba la guerrilla. Porque el Ejército no podía estar allí todo el día, todos los días.

Pero, al final no se podía, porque se entiende que la guerrilla es la misma gente que estaba allí, no era gente que vivía en la montaña si no que siempre fue gente del mismo pueblo. La población estaba dividida.

Yo crecí entre está guerra interna, ya que habían enfrentamientos y llega un punto en el que uno considera que es algo normal o parte de su día a día. Hubo una vez, en que estuve entre fuego cruzado entre el Ejército y la guerrilla, cuando yo estaba estudiando los básicos. Casi 10 años después del primer recuerdo que tengo de todo esto. Tuve que arrastrarme y ver como me protegía hasta llegar a mi casa.

Lo impactante de todo esto también era que después de las balaceras y los enfrentamientos nadie recogía los cuerpos, allí se quedaban hasta que se deshacían o se los comieran los pájaros.

Recuerdo que una vez encontré un cuerpo, yo iba solo, iba siguiendo a un ternero que se había salido del rebaño, cuando lo vi. Considero que iba corriendo cuando lo mataron, ya que estaba doblado, como si se hubiera caído, cuando lo mataron.

Yo, a veces, le pedía explicaciones a mis padres; pero, con el tiempo fui dejando la curiosidad, ya que nunca me respondieron y hasta ahora entiendo que fue una lucha económica, una lucha por poderes políticos y el derecho de los indígenas, mientras todos se mataban por allá, aquí en la ciudad los altos mandos se reunían y todo normal.

Supuestamente, la guerrilla nació para luchar por el derecho de los pobres contra los ricos. Que al final no se llegó a nada, solo hubieron muertos y muertos. No podemos decir que la población más afectada fueron los pobres, si no que fueron los indígenas, porque donde hubo masacres y muertos por montón fue el Altiplano.

A los 17 años dejé mi pueblo, en 1994, para venir a la capital a tener una vida mejor, el conflicto allá siguió por dos años más, he salido adelante sin dejar que los recuerdos me aten a algo que ya pasó y me tocó vivir.

Aquí estudié, culminé mis estudios universitarios; ya un poco grande, a los 37 años. Tengo un buen trabajo y siento que le he dado lo mejor a mi familia. Ya no sufro y no quiero que nadie tenga el miedo que yo sentí mientras estaba allá. En mi adolescencia si me divertí, jugaba mucho con mis amigos, pero siempre con el miedo a que una bala perdida fuera a caer con nosotros. No deseo eso para mis hijos ni los de nadie mas".

El 29 de diciembre de 1996 se llevó a cabo en Guatemala la firma de la paz firme y duradera entre la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca (URNG) y el Estado de Guatemala, acontecimiento que puso fin al conflicto.

Por: Marva Botón