En los últimos días se ha hecho un revuelo en las redes sociales debido a la cantidad tan grande de publicaciones, tanto de autoridades como de familias afectadas, acerca de personas desaparecidas en su gran mayoría de menores de edad.
Este es un problema que se lleva viviendo como sociedad desde hace muchos años. Sin embargo, en los últimos meses se ha visto un incremento en el impacto social que tiene dicho problema, puede que sea que la sociedad está empezando a despertar y a manifestarse de cierta manera en contra de las autoridades que parece no vieran todo lo que sucede.
Parece que gracias a problemas como la pandemia las autoridades se lavan las manos con otros problemas, pero este no es uno que lleve un par de meses es un problema que se arrastra conforme pasan los años y no se ve por ninguna parte que los gobiernos trabajen o al menos que se vean avances en la protección de la sociedad como tal.
Siendo uno de los países del área con más índices de violencia no podemos esperar que esto no suceda, pero como sociedad tenemos la potestad y casi la obligación de protestar y de exigir que se tomen medidas para la protección de las personas y en especial de los niños.
Como también se sabe, las niñas y mujeres tienen un mayor porcentaje en los casos de secuestro y violencia sexual que existe en el país. No podemos permitir que esto siga, ni para ellas ni para ellos, cualquier persona merece caminar tranquila por la calle sin temor de si podrá llegar a su destino o regresar a su casa.
Como sociedad no solo debemos protestar, si no alentar a los grupos que decidan exigir a las autoridades que se trabaje como se debe pues cuando nadie levanta la voz por quienes ya no la tienen, ellos la levantan por esas personas, y como dice el dicho común: si no se ayuda, que no se estorbe.