El desempleo es un problema que en Guatemala está presente desde hace muchos años, es un problema con el que los guatemaltecos tienen que luchar día con día. Y esta pandemia lo está haciendo más difícil.
Según la información proporcionada por el ministerio de Trabajo y Previsión Social (MINTRAB), la última versión de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (INEI) es la 2-2019, cuyo levantamiento de datos se realizó del 16 de noviembre al 13 de diciembre 2019. Cabe aclarar que en estas fechas aún no se había generado la pandemia.
Los datos proporcionados por la INEI, desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) fueron:
Las personas en edad de trabajar que, comprendidas entre los 15 años o más, alcazaba la cantidad de 12,549,159 personas en diciembre de 2019.
Dentro de las PET, 7.4 millones (59.1%) forman parte de la Fuerza de Trabajo del país.
De la población dentro de la FT, el 98% se encontraba efectivamente ocupado, es decir, trabajando, mientras que el 2% restante no estaba trabajando, pero buscaba activamente hacerlo y este ultimo porcentaje representa la tasa de desempleo, la cual ha oscilado alrededor del 2% en los últimos años con pequeñas fluctuaciones derivadas de eventos económicos estacionales.
Esta última gráfica representa el tipo de trabajo en el que se encuentra la población activa dándonos los datos del 65.3% en trabajos informales y el 36.7% se encuentran en trabajos informales.
Con la llegada del COVID-19 al suelo guatemalteco, la tasa de desempleo presentada en diciembre de 2019 incremento a 2.7% en el año.
En virtud de lo anterior, el MINTRAB, con fines de apoyar al sector productivo y a la población en proceso de la reactivación laboral, desarrolló la “Encuesta Empresarial sobre el Impacto del COVID-19”.
El Jefe de Comunicación Social, el Licenciado Edgar Arana, indicó que el objetivo de esta encuesta es estimar el impacto que el Estado de Calamidad Pública ha tenido en la fuerza laboral de Guatemala y anticipar la dinámica del empleo en el país. Dijo “Todo esto con el fin de diseñar líneas de acción que propicien una efectiva reactivación laborar”.
La primera fase de recopilación de información inició el 15 de junio y finalizó el 15 de julio, la segunda fase se encuentra en desarrollo, indicó el MINTRAB en el documento 448-2020.
Menciona que, la primera fase tuvo como muestra 190 empresas que respondieron a la encuesta, lo cual dio estos resultados preliminares que permiten realizar estimaciones:
El 24.5% de las empresas encuestadas solicitó la suspensión de contratos laborales para sus trabajadores a causa del Estado de Calamidad Pública y nueve de cada diez de estas también solicitaron el Fondo de Protección para el Empleo para sus colaboradores suspendidos.
El 29.9% de las unidades productivas ha tenido que despedir a su personal, debido a diferentes factores como: a. La caída de la demanda de sus productos. b. Eliminación de líneas de producción. c. Cierre de establecimientos. El volumen de empleos perdidos en estas empresas asciende aproximadamente al 4% de la fuerza laboral que se encontraba ocupada el 15 de marzo de este año.
En la muestra que se utilizó, también se evidencia que el 22.7% de empresas han contratado personal durante el Estado de Calamidad Pública.
El 25.1% declara tener empleados desempeñando sus funciones en teletrabajo. El volumen de trabajadores en esta modalidad asciende aproximadamente al 19.1% del total de la fuerza laboral ocupada al 15 de junio.
Actualmente, se diseñan líneas de acción para adecuar los servicios de la Red Nacional de Servicios Públicos de Empleo a la nueva normalidad; se han preparado las siguientes propuestas:
Propiciar espacios virtuales de intermediación laboral para acercar la oferta y la demanda de trabajo, a manera de promover una efectiva gestión con el menor contacto posible.
Intensificar las actividades de promoción laboral para dotar a las empresas del capital humano idóneo que potencie sus capacidades para superar la crisis.
Brindar herramientas, a través de la formación y capacitación técnico profesional de forma virtual o semipresencial, que faciliten la reinserción de la población al mercado laboral a través del emprendimiento y el autoempleo.
El Ministerio de Trabajo y Previsión Social, a través de su Dirección General de Empleo, es de vital importancia para que se implemente un plan de reactivación laboral; para fortalecer la empleabilidad de la población que haya quedado en situación de desempleo a raíz del impacto económico del virus, explicaron.
Según el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) a Forbes Centroamérica, en mayo de 2020, se presentaban 4 posibles escenarios para el desempleo en Guatemala, los cuales eran:
El primer escenario sería la caída de un tercio de los ingresos por turismo. El efecto sería de 33 mil 045 puestos menos. Según datos predichos por la Cámara de Turismo de Guatemala hay en riesgo unos 600 mil empleos en el sector si no logran apoyo para enfrentar la crisis.
La caída de remesas también impactaría en la pérdida de empleo, con 96 mil 535 puestos menos. Se trata del escenario 2, donde se estima que en el año bajaría 20% el flujo de remesas familiares provenientes de Estados Unidos. La falta de remesas contrae la demanda de productos y servicios, que repercutiría en empresas vendedoras o prestadoras de servicio y su impacto en empleos, agregó el directivo de dicha institución.
En tanto el escenario 3, donde se analiza la caída de exportaciones en alrededor del 20% respecto del 2019, el país perdería 376 mil 160 puestos de trabajo.
Los datos de dicha organización, en el escenario 4, con un mes de paro de labores, y la consecuente caída en la demanda, se perderían 555 mil 060, explicó Jonathan Menkos, director ejecutivo del ICEFI.
Estos datos son alarmantes para el camino al desarrollo del país y el Banco de Interamericano de Desarrollo (BID) estima que en Guatemala se perderán entre 98 mil y 274 mil empleos en el 2020. Pero, para julio, ya se habían perdido más de 100 mil empleos en toda Guatemala, según Cacif.
Las proyecciones económicas para Guatemala se presentan cada vez menos optimistas, indicó el Jefe de Comunicación Social, pues las autoridades del Banco de Guatemala refieren un comportamiento de la economía para el 2020 con una caída del -2.5%, según revisión aprobada por la Junta Monetaria (JM) el 24 de junio del presente año; finaliza la resolución 448-2020 enviada por el MINTRAB.
Por: Marva Botón
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