ES PARADÓJICO QUE LA POBLACIÓN VEA COMO ENEMIGOS A MIGRANTES
El pasado 01 de octubre, una nueva caravana de migrantes hondureños intentó cruzar las fronteras de Guatemala de forma violenta y sin respetar los protocolos sanitarios. Ante esto, el presidente Alejandro Giammattei, declaró estado de prevención en 6 departamentos para evitar que niños, adolescentes y adultos entrarán al país sin las debidas normas sanitarias y de seguridad.
Secil de León, experto en seguridad, indicó que, aunque esta es una situación irregular, era totalmente innecesario el uso de violencia; ya que El Convenio Centroamericano de Libre Movilidad (CA-4) permite el libre transito de personas a través de los territorios centroamericanos, solamente con su documento de identificación nacional y claro con las debidas medidas sanitarias.
Según Luis Mack, sociólogo, menciona que la falta de oportunidades en el país natal es la que obliga a cualquier persona a migrar. Dijo “Creo que a nadie le gusta arriesgarse, ya que, desde antes de la pandemia, se sabe que la migración es un camino muy difícil, muy complejo y lleno de peligros”.
De León expresó “Las razones para migrar de los hondureños son: la necesidad de sobrevivencia, es decir, vivir en algún lugar sin tener que dejar la vida en el trabajo para tener un poco de comer; la seguridad, Honduras está dominada en gran porción por las maras y el Estado hondureño que existe para las élites, más que todo ligadas al narcotráfico, por lo tanto, no le interesa responder a la población sino a las necesidades de quienes tienen el control”.
Por otra parte, Secil De León, también menciona que hay sectores que ven sospechosa la manera de migrar de estos hondureños, ya que antes de Donald Trump estás caravanas no existían, y ambas coinciden cuando están próximas las elecciones de Estados Unidos. Y bien se sabe, que dicho candidato usa como «caballito de batalla» el tema de la migración.
Mack, expresó que, la incapacidad de los gobiernos que ha habido en Honduras para responder a las necesidades de la población es lo que ha llevado a Honduras a estos extremos de pobreza y violencia. “Guatemala no ha llegado a niveles de ese calibre, pero vamos camino a eso”, declaró.
Por eso, la población guatemalteca debe ser solidaria.
“En un país de migrantes, como lo es Guatemala, que vean como enemigos o tengan miedo de otros migrantes es paradójico”, dijo De León. “Han criminalizado el derecho a la migración y el derecho a recorrer el mundo, y que la población vea como enemigos a los migrantes es un sentimiento inducido, en muchas ocasiones, provocado por los gobiernos”, prosiguió.
A la población guatemalteca, la migración de hondureños, no le afecta directamente. Ha habido todo un esfuerzo sistémico o institucional para tratar de plantear a los migrantes como una amenaza, pero es equivocado; afirma Mack.
“Lo que los hondureños necesitan de los guatemaltecos es solidaridad, en realidad ellos no quieren quedarse en Guatemala, Guatemala no representa un destino solamente es un paso” finalizó Mack.
Por: Marva Botón
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