Odio o antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea, según el diccionario de la Real Academia Española, es uno de los sentimientos que más nos dicen que tenemos que reprimir, es un sentimiento que la sociedad nos dicta que está mal. El odio es ese sentimiento que no te genera paz, es un sentimiento que te carcome por dentro y no te deja ser feliz.
Hoy en día con el auge de las redes sociales el odio o hate ha sido utilizado para describir otros sentimientos tales como la envidia, egocentrismo, baja autoestima, etc., y ya la palabra odio no significa odio.
El hate en redes sociales es incontrolable. Por más esfuerzos que han hecho en las distintas plataformas para controlarlo es algo que no para y que solo sigue en aumento. ¿Será que por naturaleza somos una sociedad de odio? Tiramos “odio” cuando a otra persona le va bien en su trabajo, cuando una persona compró eso que tu tanto estabas anhelando, cuando alguien comparte su punto de vista de forma respetuosa, cuando a esa persona le va bien en el amor y a ti no, solo por que esa persona no le guste lo mismo que a ti. Odiamos, odiamos y odiamos cualquier cosa que no entre en nuestros estándares de lo normal.
No digo que el odiar sea malo ya que en mi opinión si hay cosas que merecen ser odiadas, tales como la desigualdad de género, el racismo, pedófilos y violadores. Todos aquellos actos o personas que denigren la integridad humana de alguien más. Pero ¿por qué odiamos cuando alguien que está haciendo las cosas bien y le va bien? ¿por qué odiamos el éxito de alguien más?, será que en sí odiamos que nosotros no hayamos sido capaces de conseguir ese éxito.
No solo el odio hacia otras personas nos hace mal, sino el odio a nosotros mismo es lo que termina matándonos, más en una cultura que amarnos a nosotros mismos no es correcto. ¿Será que el odio es el miedo al amor?
Por: Jade Retana